Doctrina política que afirma la posibilidad de abolir el estado y de hacer de la sociedad un conjunto de hombres libres, conforme a un orden natural espontaneo. Entre sus más importantes teóricos aparecen Proudhon y Baérunin. A fines del siglo XIX el anarquismo alcanzó su plenitud gracias a las aportaciones del príncipe Kroptkin y Tolstoi, en Rusia, el geógrafo Reclus y Grave en Francia y Malatesta, en Italia. En el seno de la Internacional se formaron dos corrientes: la anarquista y la marxista. Los anarquistas, que estaban en desacuerdo con Marx, fueron expulsados (congreso de La Haya, 1872) y, dudando de la posibilidad de alcanzar sus metas apoyándose en sindicatos legales y de conseguir la revolución social por la vía pacífica, predicaron la propaganda por la fuerza de los hechos y así, en la ultima década del siglo XIX, cometieron una serie de actos terroristas individuales que costaron la vida al presidente francés Carnot, al rey Humberto de ltalia, a la emperatriz Isabel de Austria, a Cánovas, jefe del gobierno español, a Mac Kinley, presidente de EE. UU., etc. Calmada la ola terrorista, a principios del siglo XX, los anarquistas optaron por apoyar a los sindicatos obreros de tendencia revolucionaria, con lo que surgió el anarcosindicalismo.